Este artículo se lo dedico a mi colega Jose Luis Solera de DS-Kan Granada. Gran parte del contenido forma parte de un curso que realicé con él, el cual recomiendo al 100% por su dedicación y calidad docente. Un saludo compi y muchas gracias!!
«La Terapia o Modificación de Conducta es el intento de cambiar el comportamiento y las emociones de manera benéfica con base en las leyes del aprendizaje» (Jurgen Eysenck). Dicho de otra manera, es el proceso para intentar cambiar hábitos de comportamiento que no son deseables en la vida social.

Uno de los inconvenientes más frecuentes que nos encontramos los adiestradores y educadores caninos son la falta de constancia de sus dueños o tutores, «los ahora sí y ahora no». Los «cuando vivía en un chalet con jardín no me molestaba que mi perro ladrara, pero ahora que vivo en un piso es un problema para los vecinos».
Otro gran problema son los «generalismos» que se ve en las redes sociales. Muchos se centran solucionar los problemas de los perros en su «medio natural». Es cierto que el perro desciende del lobo pero ¿Cuál es el medio natural de cada perro hoy día? Cada ciudad, pueblo, guía o tutor somos únicos, por lo que cada terapia debe ser única e individualizada.

La educación es la clave. Para generar en un individuo unos hábitos de comportamiento socialmente aceptados, primero se debe trabajar el vínculo (dependencia sana + afecto + identificación). La Identificación es lo que siente un niño cuando obedece a sus padres con los que tiene una buena relación. Obedece porque es consciente de que sus padres quieren lo mejor para él. Tu perro debe saber que quieres lo mejor para él. y eso hay que trabajarlo.
La disciplina adecuada es la que se ejerce en un entorno correcto de afecto. Si imponemos normas y límites sin antes haber trabajado el vínculo, el perro lo puede considerar como algo hostil, lo que dificultará su aprendizaje y educación. Esta disciplina es la mínima necesaria para que funcione. Sin límites y normas de convivencia no puede haber una buena educación.

La frustración y el autocontrol son dos aspectos que merecen expresamente un artículo aparte por su relevancia. La gestión emocional se debe tener muy en cuenta en las terapias de modificación de conducta. Sentir frustración es inevitable, la clave es cómo la gestiona cada individuo.
Ante la frustración un perro puede dar tres respuestas:
- Regresivas o infantiloides (descontrolada).
- Agresivas (descontrolada).
- De manera correcta o autocontrolada.
Una combinación de afecto (correcto) y control (sin exceso) genera buena autoestima o bienestar consigo mismo y por tanto, muchas características deseables como:
- Seguridad
- Actividad adecuada
- Autocontrolado
- Comunicativo buena resistencia a la frustración
- Obediencia
- Menor iniciativa pero mayor eficacia

TÉCNICAS DE MODIFICACIÓN DE CONDUCTA
Antes de aplicar cualquiera de estas técnicas tenemos que tener en cuenta dos puntos clave; el estímulo que provoca esa respuesta y la capacidad de autocontrol del perro. Muchos profesionales se centran directamente en la respuesta del individuo, la punta del iceberg, y se olvidan de la base del problema.
Las técnicas más usadas son:
- Contracondicionamiento o condicionamiento inverso
- Desensibilización sistemática
- Exposición controlada
- Habituación
- Extinción
- Refuerzos
El contracondicionamiento puede ser estático y dinámico. Por ejemplo, el perro que corre tras los gatos (conducta indeseada) le pedimos que se tumbe y nos mire (conducta incompatible). Sería un contracondicionamiento estático.

La desensibilización sistemática se suele usar para minimizar miedos y reducir ansiedad. Se realiza presentando al perro el estímulo en repetidas ocasiones de una manera muy débil para que no dé la respuesta indeseada, y progresivamente ir aumentando el tiempo de exposiciòn a dicho estímulo.
La habituación se utiliza para prever que una situación o un estímulo no afecte en un futuro. Se realiza exponiendo al perro a ese estímulo o situación en repetidas ocasiones. Se diferencia de la desensibilización en que no hay sensibilización previa. Por ejemplo, un cachorro al que exponemos al secador veinte segundos a cinco metros y vamos acortando la distancia y aumentando el tiempo.
La extinción consiste en dejar de reforzar la conducta que no deseamos. Por ejemplo, dejar de darle comida en la mesa cuando nos pida o ignorarlo cuando esté muy excitado.
Los refuerzos son un tipo de condicionamiento operante o instrumental, donde el aprendizaje es asociativo, es decir, se asocian respuestas con consecuencias.
El refuerzo positivo es el más recomendable para fijar conductas en perros equilibrados y sin ningún tipo de problema. En lugar de regañar por lo que no queremos, se trata de premiar lo que sí queremos que se vuelva a repetir. Los refuerzos son consecuencias favorables que hacen más probable la repetición de una conducta. Se puede premiar con la comida, con el juego y con afecto.
La exposición controlada consiste en realizar aproximaciones sucesivas al estímulo que provoca la conducta indeseada pero a un nivel en el que el perro se pueda auto-controlar. Iremos haciendo aproximaciones sucesivas y aumentando la intensidad del estímulo que le hacía reaccionar hasta que el perro esté tranquilo con él.
Principio de Premack
Es una teoría del condicionamiento operante, es decir, se relacionan respuestas con consecuencias. Una manera de trabajar para educar que bien aplicada tiene muy buenos resultados. Se trata de premiar una conducta de baja probabilidad con otra de alta probabilidad. La conducta de baja probabilidad sería la deseada por nosotros y que al perro no le apetece tanto de manera natural. La conducta de alta probabilidad es la que al perro le agrada de forma natural y tiende a repetir por sí solo.
Es una manera de comunicaros muy clara que con el tiempo agradeceréis los dos. Es muy recomendable introducir este hábito como algo normal en vuestro día a día.
Beneficios de esta forma de trabajar:
- Mejorará vuestro vínculo; Dependencia sana, afecto e identificación.
- Tu perro ganará en autocontrol, puesto que aprenderá a esperar para conseguir lo que quiere, lo que aumentará su gestión emocional.
- Mejorará su cognición ya que cuando metamos algo nuevo se verá obligado a pensar qué le estamos pidiendo para conseguir lo que desea.
Un ejemplo de su aplicación sería cuando tu perro quiere salir «disparado» a la calle, empujando la puerta antes de abrirse y tirando de la correa (conducta indeseada y de alta probabilidad). Antes de abrir la puerta le pedimos que se siente (conducta de baja probabilidad) le ponemos el collar, que para muchos perros es un premio, abrimos la puerta y que se quede quieto. Cuando esté tranquilo y relajado le permitimos salir (premio).
El factor ambiental que más influye en la «perronalidad» de un individuo somos los dueños. Tenemos la obligación social de convertirnos en nuestra mejor versión para ser buenos modelos para ellos, SE LO MERECEN. Los que estamos en este magnífico «mundo de perros» sabemos lo agradecidos que son por muy poco que pongamos de nuestra parte.
Todo esto se aleja de los «jefes de la manada y dueños alfa». Yo los llamaría buenos o malos tutores conscientes de lo que hacen y porqué lo hacen, y esto hay que trabajarlo sin necesidad de utilizar la violencia. Unas normas y límites bien claros hacen que el perro tenga menos incertidumbre, puesto que sabe lo que debe o no debe hacer.
Si no tienes tiempo suficiente para dedicarle a tu perro contacta con un adiestrador o educador canino profesional. Un buen paseador de perros también te puede ayudar con sus necesidades básicas.
Gran artículo y la dedicatoria perfecta. Yo también soy alumno de Jose Luis Solera y ratifico cada palabra que dices de él. Un abrazo compañero
Muchas gracias!
Mi perro se tumba a esperar a otros perros, hay veces q se levanta y los saluda normal pero otras salta ladrando. No sé cómo inhibir esa conducta ni siquiera como predecirla….ya q las señales son las mismas. Q podría hacer?
Hola Cristina. Esa conducta es muy normal en los perros. Puede ser la «posición de acecho». Es importante saber por qué salta y ladra a otros perros. ¿Crees que es por incitación al juego, o podría ser una conducta agresiva o de defensa?
Dependiendo de cual sea el objetivo de tu perro, habría que actuar de una manera o de otra para inhibir esa conducta.