
¿Porqué necesitas entender a tu perro?
Siempre nos esforzamos en que nuestro perro nos entienda pero ¿Lo entendemos nosotros a él? Conocer el lenguaje de tu perro mejorará vuestra comunicación y por añadidura vuestro vínculo, el factor más importante para una convivencia tranquila y feliz.
Si conocemos el lenguaje canino lo podemos utilizar como haría un perro bien socializado y equilibrado y como veremos más adelante podemos evitar más de un susto cuando paseamos con perros o con niños y nos encontremos con un perro en actitud agresiva o muy alterado por nuestra presencia.
El perro se comunica mediante sonidos (aullidos y ladridos), por el olfato y por el lenguaje corporal. Este último es el que más utiliza para expresar su estado emocional.
Mediante el lenguaje no verbal, nos está indicando en el momento presente su estado anímico. Es decir si tiene miedo, está feliz, tranquilo, alerta o simplemente quiere jugar.
La socialización y el aprendizaje de cada perro sobre todo en la época de cachorro, van a ser determinantes en la comprensión de las señales que emiten otros individuos. Por ello es necesario conocer las necesidades básicas de un perro.
Un perro bien socializado será un experto en leer los mensajes de otros perros y será capaz de evitar y resolver conflictos. En definitiva será un perro más seguro y podrá convivir en la ciudad de una manera pacífica.
Si tenemos un perro mal socializado no sabrá interpretar estas señales, por lo que deberemos ser nosotros los que evitemos situaciones conflictivas si observamos a otro perro que no está cómodo con nuestra presencia.
En el libro de la famosa Educadora canina Turid Rugaas «El lenguaje de los perros: Las señales de calma, aparecen identificados hasta 30 mensajes corporales. En este artículo hablaremos sólo de los más relevantes y de alguna señal de desplazamiento.
El factor más importante a tener en cuenta sobre el significado de las siguientes señales es el contexto ya que depende de lo que suceda alrededor un perro utilizará una señal u otras, e incluso varias a la vez.
En este artículo te daré algunos consejos para evitar sustos y no empeorar una situación en el caso de que nos encontremos a un perro asustado por nuestra presencia.
Lamerse el hocico (Licking)

Este gesto de apaciguamiento suele ocurrir muy rápido y si no lo vemos de frente es casi inapreciable para nosotros. El ojo del perro capta las cosas en movimiento mucho mejor que nosotros, por lo que esta señal a ellos les resulta mucho más clara.
No se debe confundir por cuando se limpian después de comer o de beber agua o cuando tenga algún problema físico en la boca. Lo suelen hacer cuando algo que está cerca le incomoda y le estresa, o lo considera una amenaza.
Si en casa algún miembro de su familia le riñe cuando ha hecho alguna trastada hace un rato y este se relame, puede estar enviando un mensaje de confusión al no saber porqué se le regaña. Estará diciendo algo así como: «no sé porqué me gritas, déjame que no te entiendo y me estás poniendo nervioso».
Entre dos perros significa lo mismo. Sería el primer intento para detener una conducta agresiva, enviando el mensaje de «no quiero problemas».
Bostezar

El bostezo puede significar al igual que en nosotros síntoma de sueño o cansancio. Pero al igual que la señal anterior puede ser un indicativo de que algo le incomoda, como podría ser un abrazo muy efusivo de un niño u otro perro que le ladra sin cesar. Por ello, la única forma de saber a qué de debe es ver lo que ha ocurrido justo antes del bostezo.
Quedarse inmovilizado (freezeng)

Esta conducta tiene también su base en el instinto de caza a la hora de acechar a una presa. Pero cuando le precede una situación que percibe como una amenaza, ya sea su guía muy nervioso u otro perro desconocido, está enviando la señal de que todo va bien y no quiere problemas.
Moverse despacio es otra señal que se puede asociar a esta. Cuando dos perros se avistan a la distancia y disminuyen la velocidad de su paso están enviando el mensaje de tranquilidad y curiosidad.
Consejo: Si vamos paseando con nuestro perro o con un niño y vemos a otro perro que se asusta y empieza a ladrar, no eches a correr porque un perro en velocidad nos ganará casi siempre. Ralentiza tus movimientos en la medida de lo posible y al menos conseguirás no aumentar su estrés. Y si no tienes otro sitio por donde pasar da un rodeo para no aumentar su nerviosismo, es decir no te acerques de frente y da una curva alejándote de él. Como veremos más adelante es otra señal de apaciguamiento con la que le estaremos comunicando que no somos una amenaza para él.
Smiling (sonreír)

Sobre todo los niños deben saber esto. Hay muchos sustos por confusiones de este tipo. Por un lado hay que hacer buenas presentaciones niño- perro y educarlos para que se respeten mutuamente. La regla número uno es preguntar ante de acariciar a un perro desconocido.
Al igual que en las otras señales de calma, cuando un perro adopta esta expresión tan característica de llevar las comisuras de los labios hacia atrás y hacia arriba mostrando los dientes como una sonrisa, puede ser el primer aviso de que algo le incomoda, por lo que es importante darle un poco de espacio para que se tranquilice.
Caminar en curva
Esta es la forma más segura y natural en la que se presentan dos perros. Por ello, cuando van con la correa y sus guías se aproximan en línea recta a otros perros, muchos reaccionan con ladridos y algunos de forma agresiva. Si fueran sueltos ellos mismos gestionarían esa situación de otra forma.
Consejo: Si quieres hacer una presentación entre dos perros y que vaya seguro contigo de la correa lo mejor es que te acerques dando un rodeo y no le obligues si alguno de los dos se pone nervioso. Después de este primer contacto visual, lo mejor es pasear en paralelo un buen rato.
Olisquear el suelo o algún objeto de la calle
Lógicamente, esta señal también depende del contexto porque lo perros exploran la mayoría de las cosas mediante el olfato. Durante estos años paseando y trabajando con perros sé distinguir perfectamente cuando un perro olfatea por curiosidad y sólo recoge información del entorno o cuando está «como disimulando» y desviando la mirada y su atención a otro tema.
Esta conducta la he percibido sobre todo en perros un poco inseguros cuando nos aproximamos a personas o a otros perros desconocidos. Aunque también la he observado en perros muy equilibrados y seguros de sí mismos cuando nos hemos cruzado con perros muy nerviosos y ladradores.

Girar la cabeza o darse la vuelta
Esta conducta es la que más a menudo veo en mis compañeros caninos. Incluso entre perros que llevan años viviendo juntos y nunca se han peleado. Por ejemplo, a mi perro Rango le encantan las pelotas de tenis y cuando tiene una en la boca y se le acerca Panchito, uno de sus mejores amigos y otro al que le encantan las pelotas, siempre gira la cabeza como diciendo: «tranquilizate que esta es mía y no te la pienso dejar».
Es una señal de apaciguamiento que utilizan en muchas situaciones como por ejemplo cuando le regañas y estás muy alterado; cuando otro perro más joven y excitado quiere jugar y él no; cuando tiene un juguete en la boca y otro tiene interés en él. En el último caso yo lo traduzco literalmente así: «ni se te ocurra tocarlo que lo tengo yo».
En un primer encuentro con otro perro o persona, su traducción sería: Vengo en «son de paz» y no quiero problemas. Por eso cuando nos encontramos con un perro en actitud agresiva o que está muy alterado por nuestra presencia son recomendables estas tres últimas señales.
Consejo: Al igual que haría un perro bien socializado no nos acercaremos de frente, sino que daremos un rodeo. No le miraremos directamente, sino que giraremos la cabeza hacia otro lado y por último haremos como si estuviésemos distraídos con otra cosa, por ejemplo mirar el móvil o nuestro reloj.

Erizar el pelo (piloerección)
El pelo del cuello y del lomo se les pone de punta. Generalmente emiten esta señal cuando se sienten amenazados por algo. Es una intención de intimidar al otro aparentando más tamaño.
Si junto a esta señal observamos unas orejas hacia atrás, unos labios levantados enseñando los dientes o la cola entre las piernas, el perro está haciendo uso de sus últimos recursos que tiene antes de atacar o morder.

Rascarse o sacudirse
El perro libera estrés sacudiendo muy rápido todo el cuerpo como cuando sale del agua. A algunos de mis compis no les gusta nada ir atados junto a otros perros pero lo aceptan y se estresan los pobres, y cuando los suelto siempre se sacuden antes de echar a correr.
También muchas veces después de la señal anterior de erizar el pelo cuando ha pasado la amenaza casi siempre se sacuden.

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Un saludo y hasta el próximo artículo!
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