
La mayoría de las conductas que no deseamos vendrán por una baja tolerancia a la frustración y por una falta de autocontrol. Muchas terapias no apuntan a la base del problema y van dirigidas a la «punta del iceberg», es decir van directamente a lo que se vé: ladridos, destrozos en casa o agresividad.
¿Qué es la frustración y qué respuestas puede dar?
La frustración es un sentimiento que suele darse cuando un individuo no puede satisfacer un deseo. El perro que se frustra y no se autocontrola puede dar dos respuestas:
- Agresivas.
- Regresivas o infantiloides.
¿Cómo conseguir una buena tolerancia y resistencia a la frustración?
Al igual que las fobias se vencen afrontando el miedo y viendo que en la mayoría de los casos no sucede nada, la frustración se trabaja frustrándose. Un perro que ladra incesantemente a todos los perros que nos cruzamos debe experimentar y aprender que si no ladra va a ser mejor para todos, es decir, hay que hacerlo consciente de que no pasa nada si no ladra.
Nos encontramos muchos casos de perros super protegidos y «mimados» que no saben por sí sólos gestionar una situación y se desesperan en situaciones tan cotidianas como salir por la puerta, cuando se quedan solos, cuando no consiguen su juguete o al ponerle el plato de comida. Que un perro sepa esperar tranquilamente lo cambia todo, y esto se puede trabajar en infinidad de situaciones cotidianas, lo veremos más adelante.
No se trata de ser hostil con nuestro compañero, se trata de hacerlo un poquito más «duro» para que disminuya su sufrimiento ante determinadas situaciones. Si queremos permitirle que se suba a al sofá o a nuestra cama, se lo permitimos, pero antes que haga algo para que trabaje su cognición y piense, TRANQUILAMENTE Y SIN LADRAR.
Lo que está en tu mano todos los días: NUNCA DEBES REFORZAR ESAS CONDUCTAS, es decir, cuando ladre para pedirte algo (pelota, comida, ponerle el collar, salir a la calle) no lo debe conseguir. Te esperas a que se tranquilice. Poco a poco se irá dando cuenta que estando tranquilo consigue más cosas que estando nervioso.
El autocontrol es la capacidad de gestionar nuestras propias emociones. Cuanto más autocontrol tenga un individuo más capacidad tendrá de controlar sus impulsos. Trabajar esto lo cambia todo.
Un perro que se pone ansioso, ladrando, corriendo y tirando de la correa, antes de salir a la calle debe aprender a esperar, y somos nosotros, sus guías, los responsables de capacitarlos de un autocontrol necesario por medio de la educación, el juego y determinados ejercicios para ello.
Esta disciplina es la mínima ejercida para que funcione dentro de un entorno correcto de afecto y en una relación guía- perro en la que exista un buen vínculo (Dependencia sana + Identificación + Afecto).
¿Cómo conseguir aumentar el autocontrol de tu perro?
Algo que se confunde mucho con el autocontrol es cuando un perro se queda quieto porque previamente se lo hemos ordenado. Si se lo pedimos nosotros ya no es autocontrol, ya que le estamos metiendo control nosotros. Cuando lo hace por sí sólo es muy diferente porque está haciendo un trabajo cognitivo por su propia voluntad.
Así que, cuando trabajemos el autocontrol de nuestro perro, a la hora de presentar el estímulo, debemos permanecer callados y neutros. Dos ejercicios muy interesantes por sus buenos resultados se realizan; uno con comida y otro en la puerta de la casa.
Los cánidos en la naturaleza o los perros callejeros, cuando necesitan conseguir alguna cosa deben hacer algo previamente, siempre. Para conseguir comida deben utilizar el olfato con una paciencia infinita hasta que la encuentran. Se conocen muy pocos casos de animales en su medio natural con baja tolerancia a la frustración o con poco autocontrol. Por ello, el Principio de Premack, del cual hablé en el artículo Técnicas para la Modificación de Conductas es muy recomendable aplicarlo en estos casos.
Se trata de premiar al perro con una conducta de alta probabilidad (que le gusta), cuando haya realizado otra conducta de baja probabilidad (que no le agrada de manera natural). En dicho principio se basan los dos ejercicios siguientes.
Ejercicio de autocontrol con premios o comida:

Lo podemos trabajar incluso con su ración diaria de pienso o la comida. Le ponemos la comida en el plato, si se lanza a comer desesperadamente al plato, lo retiramos. Cuando esté tranquilo lo volvemos a poner y si está calmado le permitimos que coma. Siempre callados y sin pedirle nada. Este ejercicio se puede complicar lo que queramos. En lugar de que se quede quieto, yo lo trabajo con el «mira». Cuando nos mire a la cara le ponemos el plato y si mira al plato lo retiramos. Esto es muy importante porque el perro aprende a centrarse más en nosotros que en el estímulo. Pensad la importancia que tiene esto en la calle.
Ejercicio de Autocontrol en la puerta:

Lo puedes trabajar en cualquier puerta de casa, siempre y cuando el perro tenga el deseo de pasar por ella. En este ejercicio debes tener mucha paciencia, sobre todo al principio. Si es en la puerta de la calle, ponle el collar y la correa, abre la puerta y sin decir nada espera a que esté calmado. Si se sienta o te mira de forma relajada, le abrimos la puerta, y si hace por salir la cerramos y esperamos a que se calme. Repítelo varias veces. Cuando consiga estar 2 segundos relajado mirándote a la cara o sentado con la puerta abierta, le permites salir. Aumenta poco a poco el tiempo.
Con estos ejercicios tu perro ganará autocontrol y aprenderá poco a poco a esperar tranquilamente su momento. Lo haremos pensar, y con el tiempo tendremos un perro más resolutivo y listo. Esta forma de relacionarte con él la puedes utilizar en multitud de situaciones como: a la hora de subir y bajar del coche, cuando le pones la comida, al salir y entrar de casa, cuando va a beber agua con muchas ganas, al ponerle el collar o al soltarlo en el parque.
Si se te complica el adiestramiento o no tienes tiempo para dedicarle a tu perro como se merece, contacta con un profesional del mundo canino, ya sea para educarlo, adiestrarlo o sacarlo a paseo.
Puedes complementar esta información con audios y vídeos en mis redes sociales de iVoox, Youtube, Facebook e Instagram y, cómo no, en mi blog Paseoseducaninos.com.
Muchas gracias y hasta el próximo!!
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