
Todos los ejercicios son importantes y serán muy útiles para una buena convivencia con tu perro en sociedad, pero enseñarle a permanecer quieto durante un tiempo determinado va a tener, además, beneficios cognitivos que serán la base para futuros aprendizajes. Aunque no sea un ejercicio de auto-control en sí, con el tiempo aprenderá a esperar, y esto lo cambia todo. Te invito a que veas el vídeo del final.
Nos facilitará ponerle la correa a un perro nervioso, salir por la puerta de la casa, bajar y subir del coche y evitará sustos cuando lo llevemos suelto por la calle.
Fase 1. Fase de aprendizaje
Como en los anteriores ejercicios en esta fase no hablaremos. Utilizaremos la correa y será en un lugar donde haya los mínimos estímulos posibles (en casa). Es conveniente comenzar desde la posición de «tumbado» ya que le será más difícil echar a andar.
Para llevarlo a su sitio cuando nos falle y se mueva, es recomendable una correa larga (2-3 mts) y algo que señale la zona donde queremos que permanezca quieto, aunque sea sólo visual, como el cuadrado que forman 4 losas, una alfombra, una toalla o su misma camita.

En un principio usaremos sólo el gesto, la palma de la mano abierta mirando hacia tu perro y contamos mentalmente hasta 3. Si permanece quieto le das la confirmación (marcador) que hayas elegido («ok», «muy bien») y lo premiamos, si se mueve lo llevaremos al mismo sitio donde estaba con la correa y repetiremos. Repito, lo llevamos al mismo sitio.
La clave está en premiarle en el sitio donde debe permanecer quieto. Volvemos y le premiamos.

Cuando de cada 10 ejercicios 7 u 8 no se mueva durante esos 3 segundos ya le podemos introducir el comando verbal «quieto», junto a la orden gestual con la mano abierta. Según vaya respondiendo tu perro ve aumentado la distancia y el tiempo.
Fase 2. Consolidación.
Nadie mejor que tú conoce a tu perro, así que cuando veas que comprende el ejercicio ve complicándolo muy poco a poco. Por ejemplo, cambia de lugar en la casa o introduce estímulos como tirar algún juguete o chuche. En esta fase seguirá fallando, por lo que es muy importante que siga con la correa puesta para llevarlo a su sitio cuando se mueva.
Cuando falle le podemos decir un «NO» y seguidamente lo llevamos a su sitio con la correa. Aquí falla mucha gente. Cuando se mueva y vuelva a su sitio, no le premiaremos con un muy bien, nos mantendremos callados después del «NO» y le repetiremos el comando verbal «quieto».
Disminuye los premios. En esta fase puedes premiar alternativamente, y sobre todo las veces que lo haga muy bien. Cuando lo hace muy bien, ya sea por la dificultad del ejercicio o por que le has metido algún distractor nuevo, ponle más énfasis al marcador: «QUÉ BUENO!! O MUY BIEN!».
Fase 3. Generalización.
Cambia de lugar de trabajo. Primero en casa, en todas la habitaciones, cocina, salón, jardín, cochera. Trabaja unos días y tendrás la suficiente información para saber si lo puedes realizar en la calle. Al principio hazlo en lugares muy tranquilos y con la correa puesta. Como digo siempre, por muy tranquila que esté la calle, para tu perro es un medio con muchos estímulos de olores y sonidos que dificultan su concentración.

En la calle da un paso hacia atrás, es decir, empieza casi desde el principio. Con la correa desde muy cerca y repetimos: Palma de la mano abierta y comando verbal. Contamos 3 segundos mentalmente, marcador (ok) y premio.
Repito la clave del principio: Premiar en el sitio donde debe permanecer quieto. Aunque estemos lejos, volvemos y premiamos en el sitio.
Gesto (mano abierta) + «quieto» + marcador + premio

Y al igual que en las otras fases, ve complicando el ejercicio con distractores. Le puedes tirar una pelota o una llamada de un conocido. Cuando le metas algún cambio como este, ponle la correa para poder corregirle los fallos.
El éxito de un buen resultado depende en la mayor parte de ti, no de tu perro. Pónselo muy fácil al principio, premia todo, no te saltes pasos para probar, si hay muchos errores da un paso hacia atrás. Si tienes un buen vínculo con tu perro, estará encantado de jugar en tu equipo y de tenerte siempre contento para que pases el mayor tiempo posible con él.
Principios básicos
- Disfruta aprendiendo con tu compi.
- Hazlo cuando tengas tiempo, sin prisas.
- Si no estás de buen humor, lo dejas para otro momento.
- Aprended cada día algo nuevo.
- Ten paciencia.
- No le exijas demasiado.
- Habla muy poco. Facilitará su comprensión.
Si se te complica el adiestramiento o no tienes tiempo para dedicarle a tu perro como se merece, contacta con un profesional del mundo canino, ya sea para educarlo, adiestrarlo o sacarlo a paseo.
Puedes complementar esta información con audios y vídeos en mis redes sociales de iVoox, Youtube, Facebook e Instagram y, cómo no, en mi blog Paseoseducaninos.com.
Muchas gracias y hasta el próximo!!
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